Una tusa es un sentimiento de decepción, melancolía y tristeza que se da por pretender que las relaciones son eternas o como nos las imaginamos. Casi siempre se genera por expectativas mal puestas o por no superación de lo acontecido,
Este sentimiento de mierda te lleva a dudar de ti misma, te deja indefensa, con las manos al aire, sin saber qué rumbo coger. Estás en una vulnerabilidad tan increíble que crees ver el mundo girar alrededor de esa persona, situación o elemento.
Las tusas casi siempre se asocian a relaciones sentimentales de pareja, pero también se deben a terminar una relación contractual, cortar con un amigo, o tener una pérdida; la diferencia, es que la tusa es un ciclo sin cerrar, no es como cuando alguien se muere que no lo vuelves a ver jamás. Una tusa es un círculo sin cerrar y que como masoquistas nos encargamos de prolongar al tener retrocesos, idealizar lo que queríamos en otro, o intentarlo de nuevo.
Y sí, todos merecemos segundas oportunidades porque si nos las damos a nosotros mismos una y otra vez, ¿Por qué a otra persona no?, lo que pasa y es que aquí entra un factor importante que es el ego, ese que a veces se hace tan flexible que nos lleva a rogar o el que se incrementa y nos da la vuelta para ver a uno que otro digno.
Pensar en tusa es llevar la mente a los famosos “dame un tiempo”, “quiero experimentar” o “estoy confundido, no te quiero lastimar”.
Vamos en orden.
Dar un tiempo, ese que se antecede con la frase tenemos que hablar y que nos sentencia a que todo está mal, o no va por muy buen camino. Para muchos dar un tiempo es sinónimo es acceder a permitir que el otro de una vez se vaya a experimentar sexualmente hablando, porque nos parte la madre saber que esa exclusividad ya no estará, que ese fuego ya no será sólo nuestro. El tiempo es necesario, todos en la vida a ratos, nos hemos sentido agotados de ciertos patrones o dinámicas y necesitamos un respiro para meditar, mejorar , cambiar o salir definitivamente de algo; los tiempos son necesarios, siempre y cuando se establezcan unos parámetros innegociables y equitativos.
El querer experimentar, como había dicho en el anterior párrafo es una manera políticamente correcta de decir: quiero tener sexo con otras personas. Estoy confundido, equivale a que ya hay otra persona involucrada en el camino, triangulación o hasta más personas involucradas; puede ser un ex, la amiguita de la que siempre desconfió o un encule.
La mayor parte de las tusas son producto de todas las vivencias, sumadas a promesas y planes, encerrado en una de dos, un sentimiento real de amor, o una cortina de humo de enamoramiento que en realidad es apego o dependencia emocional.
En el ciclo de la tusa nos damos cuenta de todas las actuaciones que se tuvieron, las permisividades que se tuvieron, todas las oportunidades que pasaron y definitivamente la responsabilidad emocional del otro. Entrar términos como el narcicismo, el ghosting, love bombing, descarte o el hijueputismo. Pero a la final una tusa es producto de una serie de decisiones que tomamos en el desarrollo de una relación de amor hacia lo que sea, que saca a la luz patrones repetidos, heridas no sanadas, personalidades y formas de no estar solo en tiempos.
A veces las personas sacan lo peor, o lo mejor de nosotros y eso se ve en la tusa, y está muy determinado por la madurez emocional que se tenga. Intensidad, dignidad, orgullo, inmadurez, hostigamiento, desinterés, desgaste, cansancio.
Al final todos hemos sido en el amor unos idiotas pero tras recuperarnos de verdad, o aparentemente, recordamos que nadie muere de amor y que siempre nos vamos a tener a nosotros mismos, que si sanáramos desde el inicio la relación que tenemos con nuestros propios seres, dar amor, como es al resto del mundo sería un placer y no una tarea.
Comments